La mayoria de las personas piensa que la incorporación de hábitos más saludables en su vida o la práctica de un nuevo estilo de vida más satisfactorio, vienen marcados por un hecho externo revelador único y sorprendente. Una iluminación espiritual y divina que les hace despertar de su incosciencia.
Y nada más lejos de la realidad.
Lo grandes cambios vitales no vienen de un acto externo, sino interno. De un «basta ya» a una insatisfación permanente o de un problema presente que se arrastra año tras año.
Al final, lo externo que dispara la necesidad de un cambio, es lo de menos.
Esto mismo es lo que me pasó a mí. Llevaba más de 9 años como profesora de Yoga y conocía algo el Ayurveda.
En ese momento, no le presté demasiada atención a pesar de que arrastraba graves problemas digestivos y sentía una gran insatisfacción vital.
Incluso viajé a la India para ampliar mis estudios de Yoga y entré en contacto, de forma más directa, con algunas prácticas ayurvédicas.
Pero aun así, nada de esto me hizo convertirlo en mi actual estilo de vida y en mi verdadera vocación.
Una noche, sin saber qué ver en la televisión, me acordé de un documental sobre Ayurveda que me habían reocomendado: «El arte de Vivir».
Cuando lo terminé, nado volvió a ser igual en mi vida. Vi claro el camino que iba a tomar a nivel personal y profesional. Había encontrado la respuesta que andaba buscando durante tanto tiempo en un simple documental.
El Ayurveda me hizo entender que toda experiencia negativa o positiva a nivel corporal tiene sus efectos sobre la menta y las emociones, y viceversa.
Mis problemas digestivos desaparecieron, recuperé la energía y la vitalidad perdída, y empecé a sentirme más alineada y en armonía con quién era y quería ser.
Desde entonces, además de formarme y diplomarse en nutrición y masaje ayurveda en la Escuela Superior de Ayurveda de Madrid, llevo, desde 2015, asesorando y ayudando a más personas a encontrar su propia respuesta mediante esta gran disciplina, a transformar sus hábitos y estilo de vida a mejor y a ser más consciente de su cuerpo y su mente.